Es fácil adivinar que un niño con un buen potencial de aprendizaje y una
baja motivación tendrá malos resultados, haciéndose esto más evidente a
medida que el niño se hace mayor ya que dependerá de más trabajo y
horas de estudio. No obstante un niño con un potencial de aprendizaje
normal o ligeramente bajo, pero con una alta motivación probablemente
sacará adelante los cursos.